Camino de Compostela
Es más que posible que al final de cada etapa estés llegando a tu alojamiento un poco cansado y hambriento (a veces mucho de lo uno y también de lo otro), sobre todo en los últimos tramos del Camino, cuando el cuerpo está ya más exhausto, por el agotamiento y por la emoción psicológica de llegar a Santiago, y lo que más te apetece en esos momentos es ducharte, comer y descansar plácidamente.
Te propongo que además de eso te permitas relajarte con un masaje o ritual que te ayude a recuperar fuerzas y energía para continuar al día siguiente en perfectas condiciones tu próxima etapa o, si ya estás en Compostela, para que puedas disfrutar al 100% de tu tan deseada llegada a la ciudad.